Diario vasco
La crisis económica sigue dejando atrás a un notable porcentaje de la población, también de la vasca. Aunque Euskadi se sitúa en los puestos de cola estatales en el índice de riesgo de pobreza, una de cada cinco familias vascas no puede afrontar un gasto imprevisto o, ahora que llega el verano, no puede permitirse disfrutar de una semana de vacaciones fuera de casa. Son algunos de los datos ofrecidos por la última Encuesta de Condiciones de Vida realizada por el INE, que pese a constatar el incremento en los sueldos, aún sitúa casi a una décima parte de la población vasca en la tasa de riesgo de pobreza. Un índice muy inferior a la media estatal, del 21%, pero no por eso menos preocupante.
Los indicadores que marcan esa tasa son las realidades cotidianas que limitan la vida de las familias. Por ejemplo, el hecho de no poder hacer frente a un gasto imprevisto, como puede ser reponer el frigorífico, arreglar el coche o afrontar un pago que no estaba contemplado en el ajustado presupuesto familiar. El 17,9% de las familias vascas no tiene capacidad para realizar desembolsos inesperados. Y otro 22,3% no puede ni pensar en escaparse una semana de vacaciones al año fuera de casa.
Ambos son indicadores de una situación de riesgo de pobreza, que es más acuciante, y preocupante, en el caso de las familias que tienen «mucha dificultad» para llegar a fin de mes, un 5,4% de las vascas. O que directamente no llegan y se retrasan, entre otros, en el pago de su vivienda habitual, un 4,4%.
En general, todos los indicadores son mejores que los de otras comunidades autónomas. Extremadura está a la cabeza en la tasa de riesgo de pobreza, con un 38,8% de su población afectada. Le siguen Ceuta, Andalucía y Canarias. Y en el lado opuesto se sitúan además de Euskadi, Navarra y La Rioja.
El INE constata, por otro lado, que los ingresos medios anuales más elevados se dieron en Euskadi, con 14.397 euros por persona. Extremadura, en el otro extremo, tiene unos ingresos medios de 8.250 euros. El País Vasco es también la región con mayor porcentaje de población con rentas altas, el 35,7%, junto a Madrid y Navarra. La comunidad extremeña vuelve a situarse en el lugar opuesto, con el mayor número de población con las rentas más bajas.