DONOSTIA- Casi una treintena de organizaciones sociales y pro derechos humanos reclamaron ayer un protocolo para acoger “de manera integral” en Gipuzkoa a los migrantes en tránsito, y cuestionaron la creación de un centro de acogida temporal en un recurso de Cruz Roja con 25 plazas por entender que es “una improvisación” y “un parcheo”.
Estos colectivos, entre los que se encuentran SOS Racismo, Amnistía Internacional, Zaporeak y Ongi Etorri Errefuxiatuak, hicieron público un manifiesto que firman también EH Bildu, Podemos, Irabazi y Equo- Berdeak, y que registraron en el Ayuntamiento de Donostia para que sea debatido en el Pleno del día 19.
Sus portavoces lo dieron a conocer en una rueda de prensa en la que mostraron su disconformidad con la decisión de la Diputación de Gipuzkoa, los ayuntamientos del territorio y Cruz Roja para habilitar en las instalaciones de esta ONG un centro de acogida provisional a migrantes en tránsito, con 25 plazas, hasta que se encuentre una ubicación definitiva.
En ese recurso, que será financiado por la institución foral, el Gobierno Vasco y los ayuntamientos de Donostia e Irun, se ofrecerá a los migrantes “aseo, comida y cama para dos o tres días en los casos que lo precisen”, según el acuerdo al que llegaron el pasado miércoles. Para los firmantes del manifiesto, “es una improvisación, es ir parcheando sin una estrategia, sin una estructura ni una previsión de lo que nos puede venir”, declaró Izaskun Fernández, de Amnistía Internacional.
En el manifiesto expresan su temor de que, “a falta de mayor concreción”, las instituciones estén pensando “en recursos excepcionales y con un límite temporal”. “Lo que pretendemos es que no nos sorprenda, que la gente está llegando y muchos se van con un botellín de agua, una bolsa de frutos secos, sin asearse y sin tener un lugar de alojamiento. Esto no es para 2018 y 2019, no sabemos exactamente para cuánto, pero que somos una zona fronteriza y de tránsito es real”, destacó Fernández.
Recalcó que, además de ser un lugar de asilo y acogida al inmigrante, “que es fundamental”, Gipuzkoa debe atender también, “con todo el debido respeto del derecho humano internacional”, a las personas que están de paso, que “no desean quedarse”. Por ello, en el escrito que presentaron en el Consistorio reclaman “el establecimiento de espacios, albergues, en condiciones dignas de acogida para estas personas, con los recursos necesarios, dando las respuestas suficientes a las diferentes necesidades (comida, ropa, sanitarias u otras que deban tratarse) y no solo sean espacios para cumplir con los tres días de estancia estipulados”.
Piden que estas labores sean encomendadas a “organizaciones preparadas para ello”, que gestionen esta atención “con los recursos humanos y materiales necesarios para hacer frente a esta realidad”.
“Mostramos nuestra disposición a una relación con las mismas que posibilite aportar la experiencia que al respecto tenemos y podamos contar con información suficiente de los recursos que se van a crear”, concluye el texto, que suscribieron también asociaciones como Eleak, Stop Desahucios Hernani, Mugarik Gabe, Bidez Bide, Hotz Zarautz, Casa de las Mujeres de Donostia y Ehgam, así como ESK y PCE-EPK.
Denuncian además que es “un contrasentido” que en Donostia, “en tanto no se garanticen las fórmulas que se están barajando, se cierren recursos como el Gaueko Aterpea en agosto o se limite a tres días la duración en espacios destinados a estas personas”.
“Demandamos al Ayuntamiento de Donostia, a la Diputación Foral de Gipuzkoa y al Gobierno Vasco que sean coherentes con sus declaraciones y pongan en marcha ya los mecanismos necesarios para realizar una atención integral para una acogida inmediata y estable”, recalcaron.
ALBERGUE EN IRUNTambién en Irun, Ongi Etorri Errefuxiatuak y Stop Desahucios Bidasoa criticaron que la intención del municipio bidasotarra de ofrecerse como “ciudad de acogida”, tal y como señaló su alcalde, José Antonio Santano, se traduzca en una simple aportación económica para la puesta en marcha del recurso temporal de Donostia, cuando en Irun existe, por ejemplo, el albergue Martindozenea, actualmente cerrado, que podría servir para este fin.
Tras reunirse con la directora del área de Bienestar Social, estos colectivos criticaron que no se hayan tenido en cuenta sus propuestas, entre las que también reclaman que se les permita acceder a los comedores sociales y al punto de encuentro social a los inmigrantes sin papeles. - Efe/N.G.